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lunes, 2 de febrero de 2015

La Crónica Por Toni Perez

EL TERRASSA FC VENCE 1-0 AL CF MONTAÑESA CON GOL DE GALLEGO EN UN PARTIDO DONDE SE VIO LA PEOR VERSIÓN DEL EQUIPO DE PIRRI. ORTEGA VOLVIÓ AL ONCE INICIAL PARA SER DECISIVO CON PARADAS QUE GANAN PARTIDOS Y NI LA SUPERIORIDAD DURANTE 40 MINUTOS HACE QUELOS EGARENSES SE LIBREN DE SUFRIR PARA CONSEGUIR LOS 3 PUNTOS.

Tarde de domingo tan fría como soleada en Terrassa donde los egarenses se han medido al CF Montañesa correspondiente a la 22ª jornada de Liga de Tercera División (Grupo V). Partido donde se ha registrado una entrada que posiblemente sea la peor comparada con las dos últimas visitas al Estadi Olímpic (Rubí y del Europa), pero mejor que en los partidos disputados en casa por el Terrassa FC en la primera vuelta.

Como si el amago de nieve que ha vivido Terrassa al mediodía pudiese ser premonitorio, el partido en Terrassa ha sido frío y carente de calidad durante muchos minutos, más de 30 minutos. Podríamos decir que incluso faltó intensidad, pero tanto ese aspecto como la calidad son debatibles. Lo que sí es cierto es que el Terrassa se ha mostrado poco profundo en ataque y dubitativo en defensa, donde ha concedido las habituales facilidades al rival que en tantas ocasiones les pone en un aprieto. Sea como fuere la cosa se ha reconducido a partir del punto de inflexión que fue las dos meritorias intervenciones de Ortega en el minuto 38, salvador del Terrassa en lo que pudo ser el 0-1 y que originó el 1-0 posterior.

Fue ese minuto 38 donde apareció Ortega, que volvió al once de Pirri, y salvó por dos veces al Terrassa. Fue después de un fallo defensivo del equipo egarense que podía haber sido más gélido y duro que el clima del primer domingo de febrero. Y en la siguiente jugada, rápida y vertical, Batanero recibió para abrir el balón a Isaac, que con velocidad encaro a su marcador y centró buscando el remate del debutante como titular Gallego. La fortuna necesaria para los "killer" de área acompañó a Gallego, que con la ayuda de su marcador superó a Tato Burgada y colocó en ventaja al Terrassa FC segundos después de poder habérsele torcido las cosas a los locales si Ortega no hubiese estado acertado.

¿Y antes del minuto 38? Nada más y nada menos que la peor versión del equipo de Pirri. Indeciso, poco profundo, temeroso, fallón...pero también peligroso a balón parado. Con una banda derecha débil en defensa, y a su vez, incisiva en ataque. Incisiva pero con una productividad baja, aunque siempre superior a la desaparecida banda del Montoro, que sólo cuando decide hacer expediciones como interior muestra esa calidad que le atesora, pero que cuesta tantos minutos que nos enseñe. Parece que la racionalice. 
Lo peor sin duda son esos balones que pierden los jugadores locales con imprecisiones dando vida al rival y originando sus contras. 
Pero eso sí, el Terrassa se muestra peligroso siempre a balón parado. En faltas Batanero es sinónimo de peligro, con un Gallego que parece que quiere hacerle la competencia a Jaime cuando la falta debe ser lanzada por un diestro. Y los córners y faltas de banda...el Terrassa es simplemente un equipo trabajado, algo que tiene mucho mérito.

La segunda parte se inició con una falta de Uri que le costó la segunda tarjeta amarilla y la expulsión, dejando a la Montañesa con 10 jugadores y 40 minutos por delante para intentar recuperarse del mazazo del minuto 38 de la primera parte. Protestada segunda amarilla que fue el punto de inflexión de la segunda parte. Si en la primera fue ese minuto 38, en la segunda parte fue el minuto 5. ¿Qué hubiese sido el partido sin la expulsión de Uri? Es una gran pregunta que a juzgar por el fútbol visto en la segunda parte da para reflexionar. De un partido encarrilado y cómodo que parecía podía tener el Terrassa se convirtió en todo lo contrario. Por casta e intensidad ganó la Montañesa, que estuvo cerca en alguna ocasión de conseguir el empate.

Empate que no llegó y que al llegar a los últimos minutos se convirtió en el alimento del Terrassa FC, que con un rival con 10, cansado y abierto, generó ocasiones que pudieron significar el 2-0, como fue una clara ocasión en el minuto 37 que Víctor falló a puerta vacía cuando Diego le había dado el pase de la muerte, o una ocasión posterior de Gallego que Tato Burgada malbarató en un uno contra uno.

Un Terrassa donde Pirri dio entrada a Ángel por Montoro, que salió algo tocado después de un encontronazo con su marcador en el minuto 16 de la segunda parte. También dio entrada a Juli, ya plenamente recuperado de su lesión muscular, que sustituyo a Montero, un reconvertido lateral izquierdo que muestra galones y veteranía a partes iguales. Y a Diego que sustituyó a Batanero, dejando por minutos a Montoro de interior.

¿Pudo pasar algo más? Lo más justo, que hubiese sido el empate de la Montañesa en el minuto 42 de la segunda parte o en el tiempo de descuento, donde las jugadas a balón parado del equipo visitante dieron una lección a los egarenses. Ortega y el palo de nuevo salvadores. 

La conclusión que se puede obtener del partido, después del 1-0 final obra de Gallego, es clara: "La fortuna que faltó al Terrassa ante el Rubí y el Europa se dieron cita ante la Montañesa, donde se vio al peor Terrassa como local en mucho tiempo, quizás toda la temporada".

TONI PEREZ A PIE DE CAMPO.



LA VOZ DEL SOCIO

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