Recogemos extracto de una entrevista realizada por nuestros compañeros de MARCA el 18/01/14, cuando el Míster dirigía al Sabadell.
Todos mentimos? nadie dice verdad? Solo Napoleón y Sus Palmeros conocen LO BUENO QUE HAN HECHO POR EL TERRASSA....
PREGUNTA. En enero de 2010 vivió un mes largo de penas en un vestuario asolado ¡Qué distinto este 2014! Terrassa-Sabadell, tan cerca y tan lejos.
RESPUESTA: Hablamos de mi peor experiencia futbolística y mi mayor reto como entrenador, la cara y la cruz. Nos encerramos para defender nuestra dignidad, unos principios.
P: Le duele recordarlo.
R: Mucho. Habíamos cobrado una mensualidad desde agosto, había jugadores y empleados que apenas tenían para comer. Lo mejor de aquello es el pegamento que dejó entre todos. Acabo de hablar con David López, el jugador del Espanyol, que estuvo en aquel encierro. Y Carroza (San Andreu), Sierra (Prat), Erencia (Sporting), el francés Florian, el portero Miguel Ángel Álvarez, que forma parte del cuerpo técnico del Sabadell ahora.
P: Un francés, varios africanos: el Terrassa no pagaba, pero fichaba que ni Florentino.
R: Por los africanos explotó todo. Un día nos enteramos de que estaban en casa de Jacob Ba, uno de ellos, alimentándose a base de arroz y pan. Se acabó, nos dijimos. Aquella directiva (el presidente es el de ahora, Jesús Fernández) no respetaba nada, ni siquiera a Pepe Mármol, el utillero de toda la vida. No le pagaban, tenía que pedir auxilio a su hijo. Es el emblema del club y merece otro trato. Y más ahora que camina hacia su jubilación.
P: Sería el colmo que se la jorobaran.
R: Le faltan dos años. Merece el mayor de los homenajes de Terrassa y del Terrassa. Un señor que trabajaba 16 horas diarias el día que menos y el que más… no se iba a dormir. A toda esta gente no la podía dejar sola nadie con cierta decencia. En fin. Yo todavía no cobré la totalidad de lo que me adeudan, me consuela que dimos la cara y me duele que el Terrassa lo tiene todo para alcanzar excelentes objetivos deportivos.
P: Para usted acabó la pesadilla.
R: Sin olvidar lo que uno es, de dónde viene. Del fútbol de barrio.
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